2º Viaje a Italia (III): combinado de Monza y Milán

18 06 2010

Esta entrada se debería haber escrito el 28 de enero de 2010

Amanece otro día más soleado en Monza. No hay que desaprovechar la ocasión puesto que parece que tengamos una flor en el culo y hemos traído el buen tiempo (llevaban 2 semanas sin ver el sol). Para hoy elegimos ir al centro de Milán en transporte público desde Monza.

Como cogimos el tren en Monza hasta Sesto San Giovanni, y para ir a la estación hay que pasar por el centro, aprovechamos para verlo un poco.

Lo primero que encontramos fue l’Arengario, un edificio donde se tomaban las decisiones que concernían al pueblo. Una vez puestos de acuerdo se anunciaba al pópulo en un balcón. También, debajo en los porches se ubicaba un mercado y se ejecutaban a los maleantes.

En el centro de Monza, l'Arengario

Como no puede faltar en Italia, Monza también tiene una bonita iglesia o catedral, la Duomo. No es tan espectacular como la de Milán pero impresiona.

La Duomo de Monza

Ya llegamos a la estación de tren y de allí nos fuimos a Sesto San Giovanni. En Sesto cogimos un metro y salimos directamente en otra Duomo, la de Milán. Esta ya es más grandecilla e impresionante, y aunque no subimos arriba (previo pago de 6€) nos conformamos con verla desde la plaza, ya que la última vez que estuvimos por aquí estaba de obras, llena de andamios que tapaban la fachada. A modo de apunte, en ella caben unas 40 000 personas y su construcción se prolongó durante 5 siglos.

Silvia saltando en frente de la Duomo

La Duomo de Milán

En la misma plaza se encuentran las galerías Vittorio Emanuelle, cubiertas en su parte central por grandes cúpulas de vidrio en forma de cruz y repletas de tiendas de ropa de lujo y cafeterías. Recordad que Milán es la capital de la moda.

Galerías Vittorio Emanuelle

Interior de las galerías

En Milán poca cosa hicimos más, bueno sí comer con Claudio un rissotto a la milanesa y unos gnocchis que estaban de vicio. En Milán son especialistas en hacer risotto. Como no, no pudo faltar buen vino italiano (muy buenos) y café.

Panorámica de la Piazza del Duomo

Así que con la tripa llena emprendimos la vuelta hacia Monza, ya notando el frío en el ambiente. Y es que cuando el sol se esconde el frío no da tregua.





2º Viaje a Italia (II): Parco di Monza

18 06 2010

Esta entrada se debería haber escrito el 27 de enero de 2010

Amaneció el día sin rastro de nieve, shit! Aunque el cielo estaba cubierto de neblina se podía ver un atisbo de luz solar. Después de desperezarnos, desayunar y entretenernos con mil historias decidimos salir al Parque de Monza, un lugar inmenso que alberga hasta el circuito de Monza (tanto el antiguo como el nuevo) y multitud de prados con esculturas y caminos por los que perderte. Fuimos andando ya que lo teníamos al lado de casa.

Estanque con reflejos

Algunos datos del parque: 688 hectáreas y un perímetro de cerca de 14 km (tercer parque vallado más grande de Europa).

Prados

El parque desierto a esas horas

Aunque no es la mejor época para ver el esplendor de la flora y fauna que en él habita, la cantidad de bosques hacen que aunque sea invierno conserve la belleza que tiene en otras estaciones del año. Además las neblinas matutinas mezclados con los rayos de sol que intentan penetrar la niebla le dan un aire místico y a la vez tétrico.

Restos de nieve quedaban aún

Se notaba el invierno

No os lo había dicho pero al parque fuimos con Izaskun y su bulldog inglés, Chanita, que aunque nos lo vendió como un perro tranquilo y perezoso, fue todo lo contrario cuando vio un palo y el prado. Of course que no desaproveché la ocasión para hacerle un book.

Chanita fumando un palo

Chanita ya con la lengua fuera y en su pose preferida, espatarrada

Después de juguetear con la perrilla nos fuimos a comer en el mismo parque, en una terrazita. Si señor con frío y nosotros en una terraza, esto en Tarragona no pasa. Tocó comerse una piadina, imaginaos dos crepes a modo de bocadillo, en medio tomate en rodajas, queso y jamón. Esto lo pones en un estilo de sandwichera para que se caliente y se tueste un poco la masa, y te llegas a comer 5 de golpe. No pudo faltar el café italiano.

Al fondo la Villa Real

Silvia e Izaskun, como siempre esperándome

Después de comer nos volvimos para casa y de camino nos encontramos un estanque con patos, ocas, cisnes y carpas, y por supuesto les encanta posar para nosotros, aunque había alguna que se salió del recinto vallado y me perseguía.

Estanque lleno de bichos no voladores

El bicho volador que me perseguía

El parque estaba lleno de riachuelos

Y para que veáis que no me olvido de mis chicos y que pienso en ellos, aquí os dejo unos regalos (sólo para ellos).

No necesita presentación

Algunos seguro que mentalmente piensan en clase e índice de rendimiento

En 50 metros me encontré 2 como estos, pero no os creáis que no vi otras exquisiteces motoriles, aquí los coches huevo también son racing.

¿Imitando al Mini Clubman?

Y para las chicas, no os creáis que me olvido de vosotras, os presento al perro león.

Akuna matata. Imagínate levantarte por la mañana y que te reciba en tu cama :S

Hasta aquí el reportero dicharachero con las crónicas milanesas. Como decía el amigo Will cuando era príncipe, «y no cambies de canash, mañana mash».

Más Info | Parco di Monza





2º Viaje a Italia (I): la llegada a Milán

18 06 2010

Esta entrada se debería haber escrito el 26 de enero de 2010

Silvia y yo cogemos el relevo de Jose y Nani en esto de los viajes narrados, aunque a nivel continental. Nosotros escogimos Milán, concretamente Monza, para hacer una visita familiar.

De este día poco podemos contar. El tema transportes no tuvo ningún incidente, el avión medio vacío (recogiendo maletas éramos nosotros y 2 personas más!). Eso sí las azafatas unas bordes de cuidado, no dijeron ni hola! Llegamos con 25min de adelanto (algo inédito en Alitalia por lo que me han contado) y nos cogimos una guagua al centro de Milán. Allí nos encontramos con Claudio, tío de Silvia y padre de Fran y Tara. Me pareció ver algún copo de nieve, el cielo estaba encapotado y el termómetro marcaba 3ºC. Hacía frío.

En las minimesas del tío Mac, en la T1 de El Prat

Después de las indicaciones, nos cogimos un metro hasta Sesto San Giovanni donde nos recogieron Ingrid (tía de Silvia y madre Fran y Tara) y Tara. Ahí ya empezaba a nevar con fuerza. De ahí hasta Monza el trayecto fue en coche. En casa nos esperaba Fran. Ya os podéis imaginar que la conducción aquí es al estilo romano, no existen carriles, ni preferencias.

El que no parece que esté de vacaciones

El resto de tarde estuvimos en casa de tertulia hasta la hora de cenar, que pedimos unas pizzas (italianas, eso sí), y de sobremesa hasta la hora de dormir. Turísticamente/fotográficamente hablando poco dio de sí la llegada (llevaba la cámara muy escondida, dentro de su macuto y este dentro de una mochila con el portátil, cuestiones de limitaciones de equipaje de mano). La verdad que se puede hacer un book con las combinaciones de moda que se ven por aquí. Prometo hacer algunos robados!





Viaje a Italia (III): Milán

14 09 2008

Una de las ciudades que tuve la oportunidad de visitar fue Milán. Tiene una población de 1.3 millones de habitantes y se le puede considerar la capital financiera de Italia, por las editoriales, la industria y la moda (solo ha que ver como va vestida la gente y las tiendas que hay). También es sede de la bolsa de valores.

En Milán no tuvimos mucho tiempo de hacer turismo porque más bien era una ciudad de paso, pero lo poco que vimos me impresionó. Ver Milán